Manual para ser FELIZ. El libro Completo

7º PASO: Busca alternativas

Cuando algo parece imposible, cuando estás atascado y no consigues lo que quieres, tienes que cambiar tu punto de vista. ¿Recuerdas los ejemplos de inventos que parecían imposibles?, en todos se han buscado alternativas, en todos se ha aplicado la técnica del ensayo – error hasta encontrar una solución.

Pero para encontrarla, para avanzar en lo que parece un camino sin salida hay que cambiar el punto de vista. Como dice el proverbio japonés: “el que quiere subir inventa la escalera”, o como dicen en mi país:

“Al que es Todoterreno, lo que le sobran son caminos.”

– Anónimo –

A veces nos desesperamos porque aquello que nos molesta o nos bloquea parece imposible de cambiar o vencer, esto sucede porque partimos de una premisa: siempre hacemos lo mismo y para conseguir resultados distintos tenemos que aplicar soluciones distintas.

Imagina que vas a cocinar un bizcocho y no te sale dulce, la siguiente vez le echas más sal y sale menos dulce. Pero tú sigues probando, una vez más lo vuelves a meter al horno, esta vez con más sal todavía. Te lo comes quejándote y tienes que beberte hasta el agua de los charcos que hay camino a tu casa.

En lugar de sentirte frustrado, seguir echando más sal al bizcocho y provocarte un problema de salud a largo plazo, a lo mejor si pruebas a hacer algo diferente, por ejemplo echarle más azúcar, consigues un resultado distinto.

 

Si tienes que encontrar una aguja en un pajar y apartando las hierbas secas de una en una te parece imposible, busca alternativas. ¿Cuáles? Pues por ejemplo pide ayuda a más gente, usa un detector de metales, o incluso préndele fuego al pajar y verás como lo que queda al descubierto es la aguja.

“Vale, Condesa, esta vez te has pasado, en la vida real no es así de fácil”…Puede que no…O sí…

En muchas ocasiones hay algo que nos daña y parece que no podemos evitarlo. Voy a poner el ejemplo con las personas porque me parece más sencillo de explicar, pero esto puede aplicarse a situaciones habituales o incluso a sucesos inesperados.

 

Vamos a partir de una situación clasificada como “desesperada”: tenemos un vecino que todos los santos días pone la música a tope hasta las 2 de la mañana.

Puedes pensar que no es para tanto, pero todo es importante. Si acumulas horas de sueño y desesperación con el consiguiente enfado e impotencia que provocan, eso afecta a tu autoestima, a tu sistema nervioso, a tu salud y, en último término, a toda tu vida.

A partir de ese momento tienes 2 alternativas:

  • Quejarte y sufrirlo porque no hay otra opción.
  • Tratar de solucionarlo.

Me dirás que es evidente, aunque en la vida real las cosas siempre son más complicadas. Pero te voy a explicar igualmente las dos opciones porque no me vale que no seas feliz “sólo” por lo que sucede a tu alrededor y por la creencia de que no puedes cambiarlo.

En la primera opción, la de quejarte, vas sobrad@. Tú y todas las personas, porque todos hemos aprendido y fomentado la actitud de la queja vacía e inútil. Sí, lo sabemos hacer, somos expertos y te lo puedo demostrar: si llueve porque está un día horrible, si hace sol porque tienes que trabajar y no puedes ir a la playa, si hace frío porque no hay quien pare, si hace calor porque ya agobia…quejarse es sencillo. ¿Sabes por qué? Una vez más no es por tu culpa, ni por comodidad, es por hábito e imitación, funcionamos por costumbre.

En serio, verás que igual que quejarse no cuesta nada, ser agradecido tampoco, eso sí, sus efectos secundarios son completamente diferentes [30].

Lo cierto es que si nos acostumbramos a quejarnos la parte “quejica” del cerebro crece, es más fácil de usar, tiene más músculo y fuerza, pero de la misma manera si dejamos de hacerlo la parte “no quejica” crece y nuestra vida poco a poco cambia y se transforma en algo más positivo.

Esto no me lo invento yo, la ciencia ha confirmado que nuestro cerebro tiene dos pequeñas partes que se pelean y compiten por “gobernar”: la positiva y la negativa. Sí, así como lo lees. No pueden crecer juntas, no hay equilibrio, si una crece la otra decrece para dejarle espacio. Es por eso que cobra tanta fuerza lo de ser optimista o pesimista [31].

Esos conceptos son poco realistas o prácticos. Un optimista es un pesimista mal informado y viceversa. Nosotros no queremos situarnos en ninguno de los dos extremos, por un lado el optimista parece bobo y, por otro, el pesimista un paranoico.

Te voy a contar una pequeña fábula que conozco:

“Un día un niño preguntó a su abuelo:

  • Abuelo, en mi interior tengo dos lobos, uno es bueno y agradable, amable, feliz y optimista. El otro siempre está enfadado, es agresivo, todo le molesta y siempre trata de ver lo peor de cada situación. La mayoría de las veces mis lobos se pelean abuelo y yo tengo miedo porque no sé cuál va a ganar esa lucha.
  • Mi querido nieto, no temas. – Respondió el abuelo – Ganará el lobo al que decidas alimentar.”

¿Te das cuenta? Es muy sencillo. Podemos escoger hacia qué lado inclinarnos, una vez más todo depende de nosotros, tenemos la gran libertad de elegir.

¿No deseas que tu vida sea más agradable, positiva y feliz? Pues ahí empieza entonces el segundo punto: tratar de solucionarlo.

 

Volvamos al ejemplo de tu vecino diabólico. Quizá hayas tratado de solucionarlo ya: fuiste a timbrarle y, muy sereno y amable, le explicaste que su ruido estaba afectando a tu vida y le pediste por favor que te contase cuál era el motivo por el que necesitaba desahogarse de esa manera para buscar juntos una solución. Te sentaste a charlar con él y llegasteis a la conclusión de que estaba muy decepcionado y enfadado consigo mismo y con su vida y os habéis hecho amigos y…

¡Ah, que no! Que fuiste a su puerta desquiciado y te cagaste en su madre y le dijiste que si volvía a poner la música alta lo ibas a matar…

O que por miedo no fuiste a decirle nada porque temes su reacción o que como sabe que te molesta lo haga todavía peor.

Pues no te preocupes, eres humano y tienes derecho a olvidarte, a temer, a equivocarte o a intentar evitar problemas, ¿recuerdas?

 

Estás a tiempo aún de aplicar este Paso, si odias a alguien o te está complicando la vida hay una fórmula secreta para remediarlo: coge un papel y escribe en él lo que te molesta de esa persona, después mételo en una botella, coge la botella, ve a junto de esa persona y rómpele la botella en la cabeza.

No, es broma, las soluciones son más simples y menos problemáticas:

La primera opción es pedirle algo que no le afecte: no le pidas que baje la música, pídele que use auriculares. Ten presente que si le pides que apague la música se va a enfadar porque le estás pisando sus derechos y libertades, está intentando ser feliz y tú no le dejas.

La segunda opción es buscar otra alternativa, no hagas cambiar al vecino, cambia tú. Porque interpretando lo que dijo Buda en su momento:

“Es más fácil usar pantuflas que alfombrar el mundo.”

– S. G. Buda –

Es decir, es más fácil cambiar nosotros que hacer cambiar  a los demás. Así que usa tapones, cambia de habitación, pide ayuda o consejo a otras personas, múdate incluso.

“¿Qué me estás diciendo?” Si, exactamente eso, que te mudes, va en serio, si puedes permitírtelo y después de usar todos los recursos posibles nada funciona, apártate del problema.

Puedes pensar que es una solución cobarde, que te estás dejando pisar, que así no se puede ir por el mundo porque si en el siguiente piso hay otro vecino ruidoso tendrás que mudarte mil veces. Bueno, lo que piensas y valoras es algo personal, yo sólo te hago una pregunta: ¿Qué ganas estando en una pelea continua que no parece solucionarse?

Lo único que te sucederá es que cada día perderás más salud, autoestima y relaciones porque esa situación asfixiante lo estará destrozando todo a tu alrededor, te estará consumiendo como persona.

Pero, ¿no debería tener en cuenta mis derechos? ¿No debería hacerme valer y no dejarme avasallar?

Por supuesto, pero en la vida real las cosas no son blancas o negras y aquí tomamos partido por el color gris.

Cuando tu vecino te molestaba y no te respetaba, aplicaste el paso de buscar alternativas y no han funcionado. Pues ahora estás en la complicada situación de valorar qué vale más, tener paz y tranquilidad o la razón. Y lo primero es tener en cuenta, no tus derechos absolutos, sino tu bienestar.

Te puede parecer una solución desproporcionada, hasta que estés enfermo y desquiciado y valores que todo podía haber sido tan simple como hacer una mudanza. Esta es la gran ventaja de los que vivimos de alquiler, sí, pero ¿y si no puedo irme?

Pues recuerda que todo es posible, que todo está en tu mano, que tienes alternativas, vete a casa de un amigo o un familiar a descansar unos días a ver si se te ocurren soluciones nuevas, llama a la policía, a la televisión, a la comunidad de vecinos, a quien haga falta, pero agota hasta el último cartucho.

Vende la vivienda incluso si lo necesitas, pon un anuncio que explique la situación para encontrar a una persona que pueda convivir con tu vecino, a alguien que también le guste poner la música a todo volumen, o a una persona que trabaje en horario nocturno y no esté en casa en esos momentos. Haz lo que necesites, pero no te quedes quejándote y sufriendo porque eso no lleva a ninguna parte.

Y siempre ten en cuenta una cosa:

“Los problemas nunca se acaban, las soluciones tampoco.”

– Anónimo –

Vamos a pasar ahora a un Paso que debes tener muy muy presente:

Páginas: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

2 respuestas a “Manual para ser FELIZ. El libro Completo

Add yours

  1. Buenos dias Condesa, aquí tu fan número uno, ya he leído tu manual y solo puedo decir, FANTÁSTICO, me ha encantado, me parece genial que hayas hecho esta guía de la vida, es fresco, rápido de leer y entretenido desde la primera letra.
    Espero que sigas adelante con tus sueños, y aunque creo que sobra decirlo, sigue este manual para ser feliz, yo intentaré hacerlo. Mucha suerte en tu vida entre letras y te deseo lo mejor, ojalá te.vuelva a leer pronto.

    Le gusta a 2 personas

    1. Buenos días Pancha!
      Que bueno leerte de nuevo, me alegro mucho de que este manual te haya parecido útil y me siento halagada de que lo consideres una «guía de vida».
      Gracias por todos tus buenos deseos, yo espero que tengas una vida tan feliz como quieras y que tus proyectos para este año se hagan realidad. Me leeré el manual de nuevo y lo pondré en práctica siguiendo tu consejo (que a veces en casa de herrero…).
      Espero poder seguir cumpliendo ese deseo de aportar cosas interesantes para leer. Seguimos en contacto. Un saludo!

      Le gusta a 1 persona

Deja tu opinión

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑